Letra del Año: Santeros Cubanos Auguran un 2024 Complicado
En su tradicional pronostico, las buenas noticias brillan por su ausencia
Las predicciones realizadas por sacerdotes de la santería en Cuba para el año 2024, a través de dos importantes letras del año, han augurado la presencia de desafíos tales como enfermedades, rupturas y violencia. Sin embargo, también ofrecen un mensaje de esperanza, condicionado a que las personas sigan las recomendaciones y estén atentas a los mensajes.
La tradicional Letra del Año de 10 de Octubre ha designado como signo regente para los próximos meses a «Iroso Umbo», junto con dos deidades conocidas en la isla como «orishas»: Elegba, que representa a los comerciantes y mercaderes, y Yemaya, la patrona de los mares y pescadores, según informaron los religiosos el martes.
De acuerdo con los babalawos o sacerdotes de la santería afrocubana, la combinación de este signo y las deidades sugiere un año marcado por tensiones, rupturas, enfermedades cerebrovasculares, separación de matrimonios, problemas financieros, obstáculos diversos y abandono de niños, según lo indicado en la letra.
Durante la presentación de los pronósticos en una conferencia de prensa, el sacerdote Lázaro Pijuán señaló que, según la leyenda asociada al signo, el sacrificio será recompensado, y las rupturas surgirán por falta de entendimiento, generando conflictos. Pijuán utilizó una metáfora para ilustrar las dificultades, comparándolas con un camino bloqueado en el que las personas no pueden resolver sus problemas.
El sacerdote hizo un llamado a enfrentar los próximos meses con un espíritu de negociación en lugar de terquedad, instando a la necesidad de superar los obstáculos con sabiduría y flexibilidad.
En cuanto a las recomendaciones de la Letra del Año de 10 de Octubre, los religiosos aconsejaron evitar los impagos, ser generosos con el prójimo, fomentar los acuerdos y prestar especial atención a niños y mujeres gestantes, entre otras medidas.
La Asociación Cultural Yoruba también emitió su propia letra, designando como signo regente «Irete Otura» y las deidades Elebara y Oya, esta última reconocida como señora de las centellas y los huracanes, así como una destacada guerrera.
En esta profecía, se destaca el aumento previsto de enfermedades como el alcoholismo y las neurológicas, así como la delincuencia, advirtiendo también sobre el crecimiento del abuso contra las mujeres.